lunes, 3 de noviembre de 2008

Historia de un Sueño Inesperado

A veces, tomar una decisión, puede modificar cualquier teoría fundamentada sobre la que hayamos sustentado nuestros propios sueños…

Esos sueños, sin embargo, no imponen reglas ni caminos concretos. Se desdibujan en el azar que condiciona, en cierto modo, el devenir de nuestras vidas. El azar, entre otras cosas, fue lo que me hizo deparar aquí.

Una luz tenue permitía entrever los recuerdos congelados en fotografías que empapelaban aquel pasillo, transitado por algunos profesores en un ir y venir de cajas, libros y material escolar. Un director muy ocupado. Un teléfono que no deja de sonar. Una joven disfrazada en una serenidad aparente. Una larga espera. Una breve entrevista. Un fugaz reencuentro. Una efímera desilusión que desaparece. Un nuevo sueño.

Fue así como comencé mi andadura en un proyecto de ilusiones compartidas, conociendo una manera diferente de enseñar, aprendiendo algo nuevo cada día y comprendiendo por qué os llamaban en Dos Hermanas el “Colegio Feliz”, puesto que yo, en cierto modo, también formaba parte de esa felicidad. De esta forma, decidí romper con todos mis objetivos prefabricados en la universidad de la enseñanza e iniciar mi vivencia en la misma, rodeada de compañeros y compañeras que me han tendido una mano y me han brindado su apoyo, abriéndome las puertas al universo de sus alumnos, que de alguna manera, también yo he hecho míos.

Sé que la aventura de educar no es tarea fácil, pero sin duda, merece la pena, pues no hay labor más importante que la de formar a personas críticas capaces de construirse a sí mismos, de construir sus propias vidas, de construir sus propios sueños, mostrándoles que la vida no tiene caminos sino los que ellos construyen a través de su esfuerzo, enseñarles a aprender, y aprender al enseñarles, puesto, que al fin y al cabo y en mi opinión, es de eso de lo que se trata.


Marta Pérez

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra tanto poder volver al leer algo de tí Martita... lo que escribes esta siempre repleto de sensibilidad... como tú.

Se que eres feliz en el cole y yo me soy igual de feliz de poder contar contigo, amiga, de compañera

Me encanta ser "un fugaz reencuentro" pasado y espero ser un "amigo eterno" futuro.

Quería ser el primero en comentar esta entrada, aunque es fácil cuando uno es el que la publica... jeje

Un beso guapa

P.D. me he tomado la confianza de ponerle un título que espero que te guste.

Anónimo dijo...

Me encanta tu artículo Marta. Me encanta que haya frescura en nuestro colegio. Me encanta que haya ilusión. Me encanta que haya risas. Me encanta que haya personas con ganas de aprender. Me encanta el último parrafo de tu artículo. Me encanta que haya personas que se sientan felices. Me encanta que haya personas que estén dispuestas a aprender de sus alumnos/as.
En definitiva, me encanta tenerte como compañera.
Paco Adarve

Anónimo dijo...

Si el azar te trajo a nuestro cole, tengo que decir que tenemos muy buena suerte de contar con personas como tú.
Me ha gustado mucho tu artículo y sobre todo, de tenerte como compañera, en esta gran aventura que hemos decidido realizar.
Un beso muy fuerte.

Anónimo dijo...

¿Qué tienes Marta?. Tan poco tiempo con nosotros y ya se quiere tanto.
Quien sabe si PEDRO SALINAS en la "VOZ a tí DEBIDA" 1.933 pensaba en tí hace tanto tiempo cuando escribía...

Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de los dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras,triunfos,colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.

De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos.Andas
por lo que ves.Nada más.

Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas
estás allí; con los besos
con los dientes la desgarras:
ya no es duda
Tú no puedes dudar.

Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas
lo que nuca entenderás.
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reló
y el tierno cuerpo resado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar.
...
Un beso, estamos muy contentos de tenerte con nosotros.

Anónimo dijo...

Cariño, ternura, sensibilidad, entrega, generosidad, autenticidad...todo en ti es sustantivo, esencial.
Risueña, abierta, simpática...tus cualidades adjetivan tu entorno.
Jugar, cantar, aprender, enseñar verbalizan tu figura tan juvenil y eterna.
Es cierto que hay personas que transmiten y expresaan en distintas categorías gramaticales toda la VIDA que llevan dentro.
Me siento afortunado de ser tu compañero. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Leer vuestras palabras me hace recordar por qué estoy aquí. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo, entrega y cariño, por las palabras tan hermosas que me habéis dedicado, y sobre todo, por vuestra especial forma de ver y hacer la enseñanza. Un abrazo enorme

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